SINOPSIS: Es el año 32 Antes de la Batalla de Yavin, La Federación de Comercio ha bloqueado el pequeño planeta de Naboo, gobernado por la joven Reina Amidala (Natalie Portman); en un plan ideado por Darth Sidious (Ian Mc Diarmid), que, manteniéndose en el anonimato, dirige a los neimoidianos, que están al mando de la Federación. El Caballero Jedi Qui-Gon Jinn (Liam Neeson) y su aprendiz padawan Obi-Wan Kenobi (Ewan Mc Gregor) convencen a Amidala para que vaya a Coruscant, la capital de la República y sede del Consejo Jedi, y trate de neutralizar esta amenaza. Pero, al intentar esquivar el bloqueo, la nave real resulta averiada, viéndose así obligada la tripulación a aterrizar en el desértico y remoto planeta de Tatooine donde conocen a Anakin Skywalker (Jake Lloyd) un niño esclavo concebido por la Fuerza.

RESEÑA: Sí, señoras y señores, Star Wars en 3D ha llegado, la manera como siempre debimos verla, como siempre soñamos verla ya está en los cines. Y la veremos en el cine, además, en el orden correcto. Partiendo por el Episodio 1, aquel amado y odiado capítulo, el que nos mostró por primera vez a Anakin Skywalker, mejor conocido como Darth Vader, al ser humano, al niño esclavo en su infancia en Tatooine.

La verdad, la película todos la conocemos, dolorosamente hemos analizado sus fallas (que no son pocas) y también hemos disfrutado sus fortalezas. Esta cinta es la que mostró Star Wars para toda una nueva generación, es la primera vez que muchos que hoy no son tan niños vieron Star Wars en el cine y a pesar del a veces despreciable Jar Jar Binks, eso es algo que jamás podremos quitarle a este capítulo. Sabemos que muy a nuestro pesar, el guión ni las actuaciones son las mejores de la saga. Es que a Episodio 1 siempre le faltará la magia que las otras películas irradian (en mayor o menos medida), hay algo en ella que no cuaja del todo y que la posiciona como la entrega más débil de la saga. Todo eso lo sabemos. Y aún así nos metimos a una sala de cine a verla en 3D, esperando tomarle más cariño, esperando que la pieza por fin encajara ¿Lo hace?

La respuesta es sencilla. Sí. Ningún 3D por muy bueno que sea jamás arregló una cinta, ni le dio peso a un guión ni a una actuación. Sin embargo en este caso le agregó un algo que me hizo tomarle más cariño, que me hizo apreciar aquello que siempre estuvo ahí, pero que nunca vi, como la genialidad de la secuencia de la carrera de pod de Anakin Skywalker (Jake Lloyd), la batalla entre Darth Maul (Ray Park), Obi Wan Kenobi (Ewan Mc Gregor) y Qui Gon Jinn (Liam Neeson).

Hay que hacer notar que la reconversión 3D, como toda película reconvertida posteriormente, es de profundidad. Si quiere ver un efecto que le tire cosas al rostro es mejor que se abstenga porque Episodio 1 le mostrará lo que la profundidad puede hacer por una escena, el vértigo en las peleas y la belleza de los lugares, pero no saldrán naves de la pantalla que quede muy claro. El Episodio 1 sigue siendo el Episodio 1 no le pida más de lo que es.

Si está dispuesto a comenzar este viaje por la saga cinematográfica de todos los tiempos, un viaje que durará seis años (se estrenará una película por año) en fabuloso 3D, a vibrar como nunca con una mejorada carrera de pod, con la liberación de Naboo y con una de los más alucinantes duelos de espada de la saga, bienvenido sea. Los que amamos Star Wars sabemos que solo Star Wars es capaz de llevarnos tantas veces al cine a ver la misma película y emocionarnos como la primera vez. Yo por mi parte, agradezco a nuestro George Lucas por el favor concedido.

PD. El nuevo Yoda digital le da realmente todo un nuevo aspecto a las escenas del Consejo Jedi, un verdadero acierto.