Nos situamos 6 años antes de The Force Awakens, la Nueva República está dividida en 2, por un lado los Centristas que buscan un gobierno único para todos y por otro los Populistas que buscan que los planetas tengan gobiernos más autónomos. La respetada Princesa Leia Organa es un miembro importante de este segundo grupo, pero nuevos acontecimientos amenazan con desestabilizar el aun frágil gobierno democrático. Leia, intuyendo que nada es lo que parece, decide tomar nuevamente una posición más activa en el conflicto que se avecina.
Bloodline es un libro muy político, una especie de House of Cards en una galaxia muy lejana pero no por eso es densa, al contrario, se logra un balance muy bueno entre el humor, la aventura, el drama y el conflicto. Es un relato indispensable en el nuevo canon de Star Wars, tal vez el más importante hasta ahora ya que nos explica muy bien la situación de la galaxia después de la destrucción de Imperio, además de un vistazo a la vida de Leia Organa antes de lo que vemos en el Episodio VII.
El libro nos cambia muchas concepciones o conjeturas que teníamos con The Force Awakens. Grandes revelaciones harán que todo cambie de un día para otro en la vida de Leia y en la Galaxia en general. Los personajes nuevos están muy bien logrados, Claudia Gray sabe cómo hacer personajes multidimensionales con los que podemos relacionarnos sentimentalmente. Por otro lado, los personajes conocidos están excelentemente representados y a la vez se sienten frescos, logrando una linda familiaridad.
Terminé el libro con el corazón saltando a mil por hora, ¡Qué buena historia! En mi opinión es el mejor del nuevo canon hasta ahora, todos los jumbitos, corazones y estrellitas para Claudia Gray, quien escribió también “Lost Stars” y ese es mi segundo libro favorito (el tercero es Dark Disciple). Léanlo por favor, no puedo parar de recomendarlo.