SINOPSIS: Han pasado 30 años desde la Caída del Antiguo Imperio Galáctico. Luke Skywalker (Mark Hamill) ha desaparecido, pero existe un mapa que revela dónde se encuentra el último guerrero Jedi . Muchos de los héroes de antes, Leia (Carrie Fisher), Han Solo (Harrison Ford), Chewbacca, y C-3PO, todavía están activos y luchan en la Resistencia. Una Nueva República ha surgido, aunque su gobierno es frágil, un mero títere. Aprovechando la inestabilidad del sistema político y las diferencias de las diversas corrientes republicanas, un misterioso guerrero, Kylo Ren (Adam Driver), obsesionado con acabar con los Jedi, amenaza la paz galáctica. El siniestro Ren lidera la Primera Orden, una fuerza leal a la memoria de Darth Vader, surgida de las cenizas del Imperio Galáctico.
RESEÑA: En primer lugar estoy haciendo esta reseña desde un profundo estado de shock, desde la guata, desde las profundidades de mi fanatismo. El Despertar de la Fuerza me sacó lágrimas (muchísimas) risas y despertó cada una de mis emociones. Como fanática soy un cúmulo inexplicable de sensaciones de todo tipo. Veamos si podemos llegar a una reseña más o menos objetiva y por supuesto SIN SPOILERS. Esta es una película con muchísimos giros, y la idea es verla sin saber mucho, sin embargo hay varios “estúpidos” arruinando la experiencia de los demás, así que si usted aún no lo ha visto trate de leer lo menos posible para evitar el spoiler. Esta reseña está libre de spoilers, así que lea con confianza.
Muchos habíamos cerrado la puerta por fuera con Star Wars, tras el emocionante cierre de las precuelas (sí, no nieguen que Episodio III fue realmente emocionante) el mundo Star Wars ya había cerrado su ciclo principal. La historia de Anakin Skywalker, el verdadero hilo conductor de la trama, convertida en una especie de tragedia griega y el cierre del Regreso del Jedi eran perfectos, Luke quema el cuerpo de su padre, se deshace de los restos terrenales de Darth Vader, pero los tres fantasmas de la Fuerza están con él para continuar el legado, la galaxia celebra la caída del Imperio y los amigos se reencuentran: perfecto en todo su esplendor.
Siempre fui contraria a cualquier secuela al Regreso del Jedi, siempre creí que lo que venía era parte del imaginario de cada persona, la fábula estaba contada y la historia cerrada. Cuando leí los libros del “Universo Expandido” sobre los hijos de Han Solo y Leia, decidí no tomar en cuenta esta historia. Como era universo expandido podía obviarlo. Por eso al enterarme de que vendrían nuevas secuelas, tras la compra de Disney, los temidos Episodios VII, VIII y IX, mi corazón se llenó de un terror enfermizo ¿por qué tratar de perfeccionar lo que ya era perfecto? La historia de Anakin de esclavo a aprendiz de Jedi, de Jedi a Maestro Sith y luego, como el Elegido que era, ya estaba contada. Anakin trajo paz y balance a la Fuerza, bien y mal fundidos en un solo ser, Lado Luminoso y Lado Oscuro, el perfecto equilibrio.
Poco a poco los trailers de El Despertar de la Fuerza fueron conquistándome, el hecho de tener de vuelta a los grandes protagonistas de la trilogía original era un plus que no podía dejarse de lado y era tal vez la única forma de tragarnos la idea de continuar con la saga. Por eso la suerte de miedo fue disipándose en la medida que veíamos que todo sería tratado con respeto y aún cuando no cuajara demasiado la idea de un nuevo comienzo, ver a nuestros héroes de regreso auguraba grandes cosas.
Y llegó Episodio VII, llamado El Despertar de la Fuerza, de la mano del director J.J. Abrams cuyo currículum tenía la fantástica serie Lost y era el artífice del regreso triunfal de Star Trek, además de un fanático de corazón. Había mucho que perder, pero también mucho que ganar. Y así fue. El Despertar de la Fuerza es una cinta homenaje a la trilogía original que huele por todos lados a Una Nueva Esperanza. Abrams se apega a lo clásico, a las texturas, al ritmo y el decorrer argumental de la trilogía antigua, sin innovar demasiado pero respetando completamente al fanático. Volver a La Galaxia muy muy lejana parece un regalo caído del cielo y realmente lo es, los nuevos personajes interpretados por Daisy Ridley, John Boyega y Oscar Isaac son inmediatamente queribles, los amas de entrada, son interesantes, tienen química y se alzan como la nueva generación. En este respecto es que quiero destacar quizás uno de los aspectos que más me gustó de El Despertar de la Fuerza y son sus personajes femeninos. Si George Lucas innovó en 1977 con una Princesa de armas tomar, con un carácter fuerte e independiente, líder de la Rebelión contra el Imperio Galáctico, Abrams y Lawrence Kasdan, responsables por este guion (recordemos que Kazdan es responsable por El Imperio Contraataca lo que no es menor), llevaron los personajes femeninos a otro nivel. Quien se roba la película es Daisy Ridley su chatarrera Rey es impresionante, un personaje carismático, fuerte, complejo, por otro lado tenemos a Gwendoline Christie como la Capitán Phasma cuyo imponente personaje, aunque pequeño en metraje es fuertemente reconocible, la General Leia, nuestra amada Princesa Leia, ahora general del ejército llena la pantalla con su sola presencia evocadora.
La cinta es una triunfadora, es impactante visualmente, es emocionante, es nostálgica y hermosa. Para los más clásicos podrán ver mucho de aquello que siempre han amado, sin embargo, Abrams se escuda demasiado en lo clásico y se abstiene de innovar, todo se siente como ya visto. Lo bueno es que está llena de guiños, algunos evidentes y otros más sutiles, y eso te hace sentir, como dice Han Solo “en casa”.
Donde podemos decir que hay un fallo es en el guion en sí, donde las precuelas parecen haber triunfado, porque sí las precuelas son parte importante de la saga, Abrams trata de alejarse de las explicaciones muy extensas pecando un poco en la presentación de los detalles. Han pasado 30 años y el espectador está ávido de información, quiere saber en qué está la Galaxia, qué diablos pasó en esas tres décadas, al parecer, al menos tecnológicamente, no demasiado ya que los diseños de naves y ambientes en general es muy parecido al mundo Imperial. De alguna forma eso también es muy clásico, antes de las precuelas, mucha de esa información no existía o existía por fuera de las películas. Las Guerras Clones, Los Jedi, los Sith, la Fuerza, eran mitos de antaño, la Antigua República era leyenda. Eso mismo pasa aquí, todo lo que sucedió en la trilogía clásica parece ser leyenda. Probablemente las precuelas nos malacostumbraron a obtener mucha información y a la develación de los misterios.
Algunos comentaristas han puesto sobre el tapete el score de John Williams, un maestro con todas sus letras y responsable de la musicalización de todos los episodios de la saga. Sí, eché de menos una tonada principal que caracterizara a la cinta, aunque el tema de Rey es maravilloso. Este es un Despertar y así veo también el score, que es intenso pero también suave para una historia totalmente nueva que va abriendo sus ojos al mundo.
Esta es una cinta por y para fans, pero también lo es para aquellos que no lo son tanto, de todas formas, si el espectador no ha visto las antecesoras no podrá entender muy bien la trama más profunda, así que si ud. no ha visto la saga ¿qué está esperando? Véala para que pueda disfrutar de El Despertar de la Fuerza.
¿Vale la pena verla en 3D? Absolutamente, la grandeza visual de Episodio VII es para ser honrada en pantalla grande, en 3D, en IMAX y en 4DX, mi experiencia fue en este último formato y fue impresionante, totalmente recomendable.
Mi recomendación es que vaya a verla con el corazón abierto, sean simples como niños, disfruten de los personajes clásicos, pero también encaríñense con los nuevos. Disfrutar, emocionarse y llorar no les será difícil. J.J. Abrams, gracias por regresarnos a casa y por sentar las bases de un futuro que puede ser brillante.
Si me preguntas, mi ranking personal queda de la siguiente manera:
- El Imperio Contraataca
- La Venganza de los Sith
- El Despertar de la Fuerza
- El Regreso del Jedi
- Una Nueva Esperanza
- El Ataque de los Clones
- La Amenaza Fantasma
Erika Moreno I.